Corazón abierto

Las historias que nos contamos

Tenemos más de 60,000 pensamientos al día. Pasamos gran parte de nuestra vida en nuestra mente, incluso sin darnos cuenta en muchos de los momentos.

Y es entonces que, si pasamos la mayor parte del tiempo en nuestra cabeza, con quien más “platicamos” es con nosotras mismas, ¿no? Así es como aquí entra el tema del que hoy te quiero hablar: las historias que nos contamos y que nos creemos.

Este es un tema muy profundo, que nos puede llevar a distintas vertientes, ser analizado desde distintos ángulos y perspectivas y a su vez profundizar en cada una de ellas, quizás con el paso del tiempo podemos llegar a ello. 

Pero ahora me gustaría empezar reflexionando en ¿qué historias te estás contando sobre ti y por ende son las que le dan forma a tu realidad?

¿Alguna vez te has dicho que “no eres suficiente”, “no eres bonita”, “no mereces…”, “no eres capaz”, “nunca lograrás…”? 

Y es que, más allá de que alguien allá afuera nos pueda llegar a decir todo eso, la persona más importante y trascendental para creer o no en las palabras que nos dicen otros, pero sobre todo en las palabras que nosotras nos decimos, somos nosotras mismas.

Tras años y generaciones donde como humanidad nos hemos permitido creer todo lo que nuestra mente nos dice y además enriquecerlo con lo que todos en nuestro entorno también nos dicen, afirman y creen de nosotras, resulta dificilísimo creer que nada de eso es real.

Sí, yo infinitas veces me he dicho todo eso y además aún teniendo un trabajo de consciencia, buscando herramientas para mi autoconocimiento y empoderamiento para cambiar mi mindset, o incluso con momentos de absoluto poder personal, muchas veces sigo cayendo en ese loop de inseguridades, miedos y dudas. 

Es así como cuando mi mente me cacha en un estado bajo, entra a contarme historias que reafirman todo eso que no creo merecer, no creo capaz de hacer, no creo ser

Así que si bien en este momento no vengo a darte la receta mágica para que dejemos de contarnos y creernos historias falsas de nosotras mismas, porque no la tengo, jaja. Lo que te invito a hacer es a escucharte activamente, poner atención plena a lo que te dices en esos momentos donde están solo tú y tu cabeza. 

Si al escucharte identificas que estás cayendo en esas historias que no te ayudan a ser mejor, a lograr, a crear, a ser… para y ve cómo puedes darle la vuelta a esos pensamientos. 

Y también te invito a dedicar más tiempo para ti, a realizar ejercicios de meditación que te permitan con el tiempo y la práctica ser capaz de escuchar tus pensamientos desde una mirada de espectador, sin juzgar, pero si dándote cuenta que no eres tus pensamientos y entonces de manera consciente saber que puedes elegir pensar diferente respecto a ti y sobre todo crear una realidad distinta. 

Comparte

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *