Corazón abierto

Cambiemos la narrativa

Nunca he sido una persona que se interese por ver un noticiero o leer las últimas noticias a nivel mundial.

Esto en ocasiones me ha hecho sentir que “no estoy enterada” de los temas político, culturales, sociales que acontecen a mi alrededor y por ende podría parecer que no me interesa.

Sin embargo, no es que no me interese lo que ocurra en mi entorno, en mi país o incluso en el mundo. Si me interesa, pero para ser honesta me gustaría que de lo que el mundo, los medios de comunicación o incluso hoy todos en las redes sociales hablamos sea de todo aquello que suma, aporta, enseña, transforma, mejora al propio mundo y a nosotros como seres humanos.

Creo que mi rechazo a las noticias es saberlas plagadas de amarillismo, negatividad, que les resulta más fácil hablar de algo malo, dañino, doloroso o incluso falso.

Y por ello, en mi búsqueda de conectar conmigo desde un lado amoroso, de alta vibración, de conexión conmigo y mi entorno, es que he elegido mantenerme en la mayor medida posible alejada de lo que atente con alterar todo eso que quiero construir y crear en mi vida

Sé que lo ideal no es “vendarme los ojos” para no enterarme de todo lo que como seres humanos creamos, dejamos que suceda y se repita.

Por ello, si bien aquí no te diré que por eso veré los noticieros, escucharé y leeré todo sobre lo que el mundo está hablando a partir de ahora, quiero hacerte una invitación para que juntas cambiemos la narrativa. 

Las noticias sobre asesinatos, violaciones, enfermedades, asaltos, desastres naturales devastadores, abuso de poder, deshonestidad, agresión física, mental o emocional quizás no dejarán de existir, aunque muchas lo deseemos.

Pero quizás es buen momento para darle la vuelta y mirar desde nuevos ángulos la vida. Hoy te invito a cambiar todas esas historias negativas que nos comparten los medios y sobre las que quieren que esté rondando nuestra mente, por positivas. 

Incluso creo que si lo que más compartimos son las historias positivas, alentadoras, llenas de optimismo y emoción, en algún momento con la energía colectiva podemos transformar a aquellas noticias horrendas que hoy llamamos «nuestra realidad».

A partir de ahora en cualquier conversación nunca las termines sin agradecer a esa persona porque te enseñó, ayudó o simplemente escuchó. Comparte entre tus colegas del trabajo algo que viste camino a la oficina que te llenó el alma. Mientras vas por la calle dile a un desconocido alguna palabra positiva, sonríe a quienes pasan por tu lado, ayuda a quien lo necesite, presta atención a tu entorno.

En tus redes sociales reconoce y agradece a alguien que hace tu vida más feliz, que te extiende la mano cuando le necesitas o que simplemente su existencia te da paz. Siempre que tengas la oportunidad de hablar de alguien, hazlo desde el agradecimiento, desde aquello positivo que te conecta con esa persona.

Siempre que tengas la oportunidad de compartir lo que ha llamado tu atención en los últimos días recuerda aquellas cosas que te hacen ver el mundo desde una perspectiva amorosa, donde todos somos uno. 

Plaguemos el mundo de noticias positivas que vale la pena que todos conozcamos. Tu amiga que rescató a un perrito en la carretera, lo cuido, dio alimento y ahora adoptó. Uno de tus tíos que trabaja en un proyecto que busca la sustentabilidad, el cuidado del medio ambiente y el bienestar de una comunidad. Tu sobrino que enfrentó una enfermedad complicada pero que la enfrentó con gran valentía y hoy se encuentra sano y fuerte. La persona que vigila todos los días el edificio donde vives porque gracias a su labor puedes dormir tranquila. Tu amigo que siempre que le necesitas está ahí para ti con una palabra, abrazo o incluso un silencio abrazador. El desconocido en la calle que ayudó a una persona a cruzar la calle. La atleta que sigues en redes sociales y de quien admiras su disciplina. 

Te aseguro que no necesitas pensarle mucho para encontrar historias y personas inspiradoras a tu alrededor. Así que date la oportunidad de cada día poder reconocerles, agradecerles y compartir esas historias que nos permiten ver que el mundo también está lleno de momentos y personas que suman, aportan, lo hacen un mejor lugar. 

Y entonces, ¿te unes a cambiar la narrativa, descubrir y compartir las historias positivas a tu alrededor?

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