Creo mi vision board, ¿y espero que la magia suceda?
Hace poco más de un mes creé mi vision board para este año. Los últimos dos años no hice ningún visión board porque el anterior que fue en 2020 lo creé al principio del año y recordarás que pasó lo que muchos no imaginamos, una pandemia.
Entonces, siendo honesta, mucho de lo que plasmé en aquel visión board no se hizo realidad. Creo que mi mente estuvo mucho en “sobrevivir” más que en enfocarme en manifestar la vida que deseaba.
Ahora que lo profundizo y miro en retrospectiva, no me enfoqué en manifestar lo que había puesto ahí, si me enfoqué en mí de una forma como nunca antes, en ir hacia adentro, en fortalecerme en cuerpo, mente y espíritu.
Así que si bien no fue un tiempo perdido, sino muy valioso y creador de la Ari que soy al día de hoy, no sucedió la magia que esperaba y había decretado en aquel vision board.
Durante 2021 y 2022 elegí enfocarme en forma distinta a mi vida. Mucho de lo vivido fue simplemente apareciendo en el camino, tanto en lo personal como profesional; pero también hubo situaciones que si hubiera tenido un vision board, seguro habrían estado ahí y hoy me doy cuenta que se hicieron una realidad.
Es por eso que este año elegí retomar esta práctica. De hecho aquí te regalamos un kit para crear tu vision board, así que si aún no lo descargas, ¡este es el momento! Entra aquí.
¡Que suceda la magia!
Ahora, tras más de un mes de cuando armé mi vision board para los próximos meses es que me comencé a cuestionar cómo iba en el logro de esos sueños, anhelos, planes, metas.
Para mí, crear un vision board es decir en voz alta y plasmar aquello que deseas para que el universo te escuche, pero para que tú también tengas claridad de qué es aquello que deseas pase en tu vida.
Con eso en mente, de pronto puede resultar en un ejercicio muy emocionante imaginar todo lo que deseas, buscar imágenes o fotos que representen todo ello, armar tu vision board y ya con eso, creer que ahora simplemente se trata de esperar a que la magia suceda.
Debo decirte que creo que al menos en mi caso, durante algunos años he vivido así. Lanzando mensajes al universo, rezándole a Dios que me dé claridad, que algo se haga realidad, que me indique el camino a seguir para lograr mis sueños y propósito en la vida o simplemente anhelando que cierta situación se dé en mi vida.
En aquellos momentos resulta complicado darse cuenta de que así vas navegando en la vida. Hasta que en instantes como ahora echas una mirada hacia atrás para recapitular lo que ha sucedido y te das cuenta que mucho lo dejaste en manos de algo o alguien más, por lo que, tu vida se centró en aquello en lo que tú te centraste, que no necesariamente fue eso con lo que soñabas o querías que se manifestara.
¿Entonces cómo se hace realidad lo que puse en mi vision board?
Por ello, hoy quise traer esta reflexión. Ya sea que creemos o no un vision board, no se trata de que todo eso que quieres que se materialice en tu vida se quede en un cajón, en una cartulina, en una libreta, en tu cabeza. El siguiente paso es aterrizar todas esas ideas, proyectos, sueños para determinar qué será lo siguiente que deberás hacer para que todo ello se dé.
Un vision board es una herramienta poderosa porque te ayuda a que todo eso que quieres, no se quede solo en tu mente, sino que lo plasmes y tengas cerca de ti para que tu atención e intención esté en ello; pero no basta solo con eso.
Y yo hoy te comparto que desde mi punto de vista existen dos acciones fundamentales que complementan la creación de tu vision board, para que no solo se trate de esperar pacientemente a que la magia suceda.
Sí, yo soy creyente de la magia, del poder de manifestación, de la ley de atracción. Y por eso mismo es que hoy miro más profundamente cómo conectar aquello que quiero con estos poderes místicos y mágicos.
Y también una parte de mí es muy racional. Entonces si bien antes para hacer realidad lo que deseaba no le ponía mucha cabeza y acción, ahora creo que como dijera aquella canción de Calle 13, “si quieres cambio verdadero, pues, camina distinto”.
La mirada racional
Empezando por lo racional. Hoy comprendo que aquello que soñamos que pase en los próximos meses o incluso años no se dará de la noche a la mañana mágicamente. Es a partir de una serie de intenciones, manifestaciones y acciones lo que hace que suceda.
Entonces, si dentro de mi vision board expreso por ejemplo que quiero tener un cuerpo fit, saludable, delgado y musculoso… Me debo preguntar: ¿Qué acciones debo comenzar a hacer hoy mismo para que dado el tiempo requerido, logre ese cuerpo?
Esto es algo clásico creo yo de lo que los seres humanos queremos, vernos en forma. Y por eso resulta sencillo usarlo para ejemplificar qué hacemos para convertirlo en realidad. Porque sí, resulta fácil pensar en el “el cuerpo de nuestros sueños”, pero cuando debemos aterrizar el plan de acción de cuál será la alimentación que seguiremos, qué actividad física realizaremos, qué hábitos personales transformaremos, la cosa se complica.
Y este es solo un ejemplo, pero lo mismo puede suceder si pusiste en tu vision board comprarte una casa en la playa, poner ese negocio de tus sueños, viajar a determinado lugar del mundo. Con todo eso es fácil e indispensable preguntarte cómo hoy mismo puedes comenzar a actuar para que eso que anhelas, se dé.
Quizás en muchos casos no sea claro todo el camino que deberás recorrer para lograrlo, pero basta con que veas los pasos inmediatos a dar y darlos.
En el camino se aclarará el resto de la ruta, sin pensarlo incluso aparecerá el “cómo sí lo lograrás”, llegarán personas que contribuyan a que lo logres, las situaciones se acomodarán para que así sea; pero hoy lo único que necesitas tener claro es qué quieres lograr y el paso siguiente a dar hacia ello.
La mirada energética
Por otro lado, más allá de este enfoque racional, para mí también resulta relevante y poderoso lo que sucede en nosotras a nivel energético. Nosotras somos energía, todo es energía.
Hace poco leí un documento de María José Flaqué de Mujer holística llamado “Las bases de la manifestación”. De hecho, si no lo has leído o incluso no la conoces o sigues a ella, te la recomiendo ampliamente.
Mucho del contenido de este documento me pareció maravilloso para conectar con el poder de la manifestación. Y viene a colación, porque justamente cuando creamos nuestro vision board, lo que deseamos es que todo ello se manifieste en esta realidad.
Entonces, algo que resonó mucho para mí y que de hecho no es la primera vez que escucho es que “No se te puede entregar nada para lo que no estés preparada”.
Ella menciona en reiteradas ocasiones y curiosamente también se ha presentado mucho en lo que escucho, leo y veo, que debemos aprender a recibir.
En mi caso, antes me pasaba mucho que inconscientemente “no me gustaba recibir”, por definirlo de alguna forma.
Desde recibir una felicitación, piropo o comentario positivo de mí o sobre algo que hice; hasta alguna atención por parte de alguien, regalos o cualquier cosa que alguien me quisiera dar. Me resultaba complicado recibir con total facilidad.
Después aprendiendo más del tema, es que he logrado comprender que debemos estar abiertos no solo a dar, sino también a recibir. Y algo que me pareció muy fuerte es que si aprendemos a recibir, es una forma de aceptar nuestro valor y enviamos al universo la señal de que merecemos.
Entonces, al hablar de manifestación y que se manifiesten en esta realidad todas aquellas cosas que plasmamos en nuestro vision board, si no somos capaces de recibir estamos bloqueando esa energía y entonces el Universo no nos va a enviar nada, pues no somos capaces de aceptar y recibir.
¡Mereces la vida que deseas!
Por ello es que para mí no se trata de que creemos nuestro vision board y esperemos a que la magia suceda, sino que realicemos un trabajo interior y exterior para que eso llegue a esta realidad.
Todo objetivo o metas a alcanzar debe estar acompañada de emoción y acción. No importa que los sueños parezcan hoy inalcanzables, basta con dar el primer paso para materializarlos.
Merecemos la vida que deseamos, merecemos vivir la mejor vida posible, merecemos ser felices, ser abundantes, hacer nuestros sueños realidad. Con eso en mente, realicemos a nivel energético e interno ese trabajo de sabernos y sentirnos merecedoras.
Actuemos conectadas con nuestro corazón e intuición. Que nuestras palabras, pensamientos, actos, creencias y quienes somos frente al mundo, estén alineados con quien deseamos ser hoy y cuando menos lo pensemos estaremos siendo quien imaginábamos, estaremos viviendo la vida que soñamos.