Conoce tu cutis
El cutis es la piel que cubre nuestro rostro. Ya que el rostro es la primera impresión física que damos a las demás personas, es importante prestarle atención a nuestro cutis, cuidarlo, mantenerlo o si presenta algún problema saber solucionarlo.
Para ello, lo primero que debemos hacer es conocerlo, ya que existen diversos tipos de cutis, por lo que, el cuidado y atención dependerá del cutis que tengas.
A continuación te platico los tipos de cutis, cómo identificar a cual perteneces y qué cuidados generales requiere:
Normal
Es el tipo de cutis que todas quisiéramos tener, ya que está equilibrada en niveles de grasa e hidratación. La piel es de apariencia suave, tersa y fresca, tiene una capa ligera de grasa que le da este aspecto, evitando que se vea brillosa. Este cutis está hidratado perfectamente, lo que mantiene cerrados los poros, evitando así la aparición de barros o espinillas.
Identifícalo si tu piel:
- Es suave, lisa y firme.
- Tiene textura aterciopelada, ni opaca ni brillante.
- Poros finos.
- No tiene impurezas.
Trátalo:
- Lava tu rostro dos veces al día.
- En el día, después de la ducha aplica crema hidratante con protector solar y vitamina A, C, F o H.
- En la noche, limpia, tonifica y aplica crema nutritiva con coenzima Q10.
Seco
Su principal característica es la falta de humedad, ya que produce menos sebo que la piel normal. Sus poros son finos, su apariencia opaca, su textura es áspera, y puede presentar grietas, irritación o descamación. Si no se dan los cuidados adecuados, envejecerá con mayor rapidez.
Identifícalo si tu piel:
- Luce tensa, opaca, delicada o sin vida.
- Tiene los poros finos y pequeños.
- Presenta grietas, resequedad o escamas.
- Durante el día casi no requieres retocar tu maquillaje.
Trátalo:
- No uses jabones que aumenten la resequedad.
- Por las mañanas usa crema hidratante con ácido retinoico, para suavizar la piel y disminuir líneas de expresión, así como protector solar.
- Utiliza cremas desmaquillantes hidratantes, calmantes y nutritivas.
- Usa cremas con retinol, ácido glicólico y vitamina C, coenzima Q10, aloe vera, urea, colágeno, elastina.
- Realiza exfoliaciones periódicamente para eliminar células muertas.
- Bebe suficiente agua al día, ya que esto ayuda a mantener la piel hidratada.
Graso
Este cutis presenta un brillo excesivo debido a que las glándulas sebáceas generan grasa en exceso y ésto obstruye los poros. Tiene una apariencia gruesa, un tono rojizo en algunas zonas y amarillento en otras, presenta imperfecciones, acné, barros o espinillas.
Identifícalo si tu piel:
- Brilla durante todo el día.
- Los poros son grandes y visibles.
- Presenta impurezas, acné, barros o espinillas.
- El maquillaje te dura muy poco, teniendo que retocarlo constantemente.
Trátalo:
- Lávalo dos veces al día con jabón neutro o productos indicados para este tipo de cutis con especial atención en frente, nariz y mentón; después aplica un tónico hidratante sin aceite ni alcohol para cerrar los poros.
- Utiliza cremas hidratantes a base de agua.
- Realiza exfoliaciones periódicamente para eliminar células muertas.
- Aplica una vez a la semana mascarillas con base de arcilla o sándalo que absorba la grasa escedente y elimine obstrucciones de los poros, puntos negros y espinillas.
Mixto
Su apariencia es distinta por zonas, habiendo algunas grasas como la zona T (frente, nariz y mentón) y otras secas como las mejillas y contorno de ojos. Los poros están dilatados y tiene a presentar puntos negros.
Identifícalo si tu piel:
- Es brillosa en la zona T.
- Está reseca en las mejillas.
- Tiene puntos negros y espinillas.
- Es volátil, si la limpias se reseca y si la hidratas se hace grasosa.
Trátalo:
- Por las mañanas, aplica loción astringente en la zona T e hidratante en las mejillas, posteriormente sella con crema hidratante y protección solar.
- Por las noches, limpia con gel para eliminar célular muertas, después aplica crema nutritiva.
- La atención debe ser según las necesidades de cada zona.
Sensible
Este cutis tiene una textura seca, delicada, con tonalidad blanco-rosada, venas marcadas en nariz y mejillas; y ante factores del exterior, como el sol, contaminación, cambios de temperatura o cosméticos puede presentar irritación, comezón o alergias, por lo que, requiere productos hipoalergénicos (libres de colorantes, preservantes y perfumes)
Identifícalo si tu piel:
- Se ve rosada o roja, sobre todo las mejillas.
- Tiene ruptura de venitas o vasos sanguíneos.
- Los poros son finos y la textura es delgada.
- Presenta alergia a diversos productos higiénicos y cosméticos.
Trátalo:
- Utiliza productos suaves y orgánicos, preparados con ingredientes naturales.
- No utilices jabones o lociones perfumadas.
- Límpialo dos veces al día con un limpiador suave y aplica humectante a base de agua.
Tu cutis puede variar dependiendo de tu edad o cuestiones hormonales, sin embargo, todas podemos brindar salud a nuestra piel a través de una buena alimentación y tomando suficiente agua diariamente.
Ahora, si ya sabes cuál es tu tipo de cutis, será más fácil aplicar los tratamientos adecuados, elegir los productos tanto de limpieza como maquillaje que te favorezcan y mantener un rostro bello.