La vida es mejor leyendo
Cuando era niña me gustaba leer; era una pequeña que disfrutaba de su soledad y encontraba en los libros ese espacio para transportarme a mundos, historias y personajes distintos a la vida real.
Dentro de mis favoritos estaba Julio Verne y sus historias mágicas como “La vuelta al mundo en 80 días”; también Edgar Allan Poe con “Narraciones extraordinarias”; la clásica de Antoine de Saint-Exupéry, “El principito” y “El caballero de la armadura oxidada” de Robert Fisher.
Después, con el paso de los años, la lectura solo fue parte de mi vida a través de la escuela con esos libros que te asignan debes leer.
Entonces siento que le perdí un poco el gusto, lo convertí en una actividad a realizar por obligación y ya no se trataba tanto de encontrarme en ese lugar donde mi imaginación y las letras creaban algo extraordinario; y si bien, de vez en vez encontraba algún libro que llamaba mi atención, la lectura no era un hábito para mí.
Ahora, desde hace unos años me reencontré con la lectura, fue de una forma natural e incluso como una necesidad.
Yo creo que una de las principales razones de nuestro existir en esta vida es el aprendizaje, y de repente sentí que me estaban faltando fuentes de información para aprender cosas nuevas, para sobrellevar situaciones de mi vida en las cuales no tenía claridad, y también para enfrentarme a escenarios completamente distintos a los que yo vivo para enriquecerme y además inspirarme.
Es así, que cada año uno de mis propósitos es leer más, aunque como tal no me fijo una meta específica del número de libros a leer.
No quiero verlo como una obligación sino simplemente adentrarme en aquellas letras que llamen mi atención, descubrir aquellos libros que traen un significado a mi vida en el momento indicado y dejar que las palabras fluyan, lleguen a mi interior y se conviertan en aprendizajes para mí y para compartir.
Así que si tú también quieres aprender, inspirarte, imaginar y crear, te invito a que también te adentres en el mundo de los libros y encuentres en ellos aquello que necesita tu vida.